¿Qué demonios ha metido esa hija lujuriosa en el té de su padre, algún tipo de estimulante? Quería deliberadamente que él se empalmara, ¡y se paseaba por la casa en bragas! Y dónde podía ir el hombre si su cabeza ya había alcanzado el objetivo. Ninguna polla podía resistirse a esa tentación.
Bueno, ella no fue por nada. Por lo demás, estas chicas van a lugares turísticos solas o con amigas, bueno, para encontrar una variante de echar un polvo - una vez o durante mucho tiempo, pero a veces vienen sin nada. Y esta tuvo suerte - no sólo echó un polvo, sino también con dos negros con pollas enormes. ¡Eso es lo que envidiarían todas sus amigas cuando esta rubia contara su viaje!